17 enero 2013

Basta para Mi! Suficiente de esta porquería.


Para generar un cambio positivo en nuestra vida  no alcanza solo con sentir la necesidad. Además debemos volvernos intolerantes frente ella.
 Esto último es lo más difícil ¿Sí o no? Todos sabemos lo que necesitamos para ser felices, pero pocos nos levantamos y vamos a buscarlo. Pocos nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort. Pocos nos animamos al cambio porque, si bien nuestra vida no es la ideal, al fin y al cabo, respiramos. Nuestras necesidades básicas se ven satisfechas.
 ¡Dejemos las mediocridades!
Todos los que detectamos un falencia en nuestra vida tenemos el deseo de cambiar. Pero la gran mayoría teme que el precio del cambio sea demasiado alto, por lo que decide no correr el riesgo.
 Pero el deseo está ahí. Latente. ¡El deseo de ser mejor! El deseo de ser más, porque tenemos la certeza de que no estamos desarrollando todo nuestro potencial. El deseo está a la espera de un disparador para expresar todo su potencial y darnos las herramientas necesarias para hacerlo realidad. Y ese disparador puede accionarse sin previo aviso. Una canción, una poesía, un libro, una discusión, un enfrenamiento, la frustración de no poder darle a nuestra familia todo lo que necesita…
 Cualquiera puede apretar el gatillo.
 Y un día, ¡un fabuloso día!, algo sucede. Algo sirve de catalizador y te impulsa a exteriorizar todo ese disgusto que tenías reprimido. Un día te cansas y dices “¡Basta para Mí! ¡Ya tuve suficiente de esta porquería!”. 
 Ese día, Mi estimado, es realmente el primer día del resto de tu vida.
 Jim Rhon decía que “el disgusto es una emoción negativa pero puede tener un efecto positivo y poderoso”. Y no se equivocaba.
El disgusto por tu situación te lleva a decir “¡Ya basta!”. Te lleva a tomar la decisión de cambiar.
 La Decisión es importante para que ese disgusto valga la pena. El día que te sientas a decidir, estás cambiando. ¡Decidir qué quieres y que no quieres para tu vida es grandioso! Decidir qué quieres hacer y que no quieres seguir haciendo te dará la principal herramienta para generar el cambio: La inspiración.
El día que te sientas a decidir estas tomando las riendas de tu vida. ¡Que motivador es el día que te sientas a decidir! ¡Qué inspirador es sentir que tú tienes el control!
Deshazte de tus malos hábitos y reemplázalos por nuevos. ¡Es suficiente de esta porquería! ¡Basta!. El día que decidas cambiar, ya habrás cambiado.
 Entones aquí tienes lo necesario para empezar. El disparador. Las 3 D:

-          Deseo de cambiar.
-          Disgusto por la situación actual. Que nos lleva a exteriorizar el deseo.
-          Decisión de cambiar.
-           
Las tres D son una receta más que eficaz para disparar un cambio asombroso que te llevara a evaluar tu vida, detectar los malos hábitos y reemplazarlos por buenos hábitos, emprender y lanzarse a lo desconocido. ¡Qué emocionante!
 Parece simple, ¿verdad? Pues no lo es tanto. El hombre es un animal de costumbre. Y su mayor costumbre es posponer lo importante. Tiene el deseo de cambiar, pero no quiere afrontar el trabajo. Por pereza o por miedo a tomar el riesgo.

Porque lo simple de hacer también es simple no hacerlo.

Asi que no te duermas. ¡Manos a la obra!

Exitos.

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