Déjame que te cuenta la historia de un hombre que:
- Fracasó en los negocios a los 31 años.
- Fue derrotado a los 32 años como candidato para unas elecciones legislativas.
- Volvió a fracasar en los negocios a los 34 años.
- Sobrellevó la muerte de su amada a los 35 años
- Sufrió un colapso nervioso los 36 años.
- Perdió en unas elecciones a los 38.
- No consiguió ser elegido congresista a los 43.
- No consiguió ser elegido congresista a los 46.
- No consiguió ser elegido congresista a los 48
- No consiguió ser elegido senador a las 55.
- A los 56 fracasó en el intento de ser vicepresidente
- De nuevo fue derrotado y no salio senador a los 58.
- Fue elegido presidente de los Estados Unidos a los 60.
El nombre de esta persona es Abraham Lincoln, uno de los presidentes más importantes que ha tenido Estados Unidos.
Al reflexionar sobre este año 2011, yo sé que tendrás muchas memorias gratas y seguramente también te darás cuenta que hay algunos objetivos que te habías propuesto que todavía no has logrado. Tal vez no has avanzado tanto con tu negocio como querías. Tal vez no tienes la calidad de las relaciones que deseas. Tal vez no tienes la salud que tanto anhelas.
Mi mensaje para ti es este: No te des por vencido. Lo que hace a los líderes exitosos como Abraham Lincoln, es desarrollar la paciencia necesaria para desarrollar sus metas. A veces las cosas duran más de lo que esperamos. Así es la vida y no debemos desanimarnos. Mientras el resto del mundo se siente estancado, nosotros nos debemos mantener esperanzados. Mientras la sociedad se echa para atrás, nosotros debemos dar un paso hacia adelante. Mientras los demás se preocupan, nosotros nos ocupamos, actuamos y alcanzamos nuestros objetivos.
Seamos diferentes, seamos líderes. Entendamos que el éxito favorece a las personas perseverantes.
Esa es la promesa del liderazgo. Este es mi deseo para ti en este nuevo año 2012.
Te deseo una Navidad y un extraordinario año nuevo.
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